¿Su coche se maneja de forma un poco extraña? ¿Haciendo ruidos extraños en las curvas, usando mal los neumáticos, o simplemente incómodo al conducir?
El sistema de suspensión de nuestro vehículo, es decir, los amortiguadores, es algo que a menudo damos por sentado. Sin embargo, después de soportar varias toneladas de metal año tras año, eventualmente los amortiguadores se desgastan y es necesario reparar la suspensión.
Algunas personas creen erróneamente que la suspensión se trata principalmente de tener una marcha suave, y por lo tanto estas reparaciones no son tan importantes como otras cuestiones. Sin embargo, tener una mala suspensión puede afectar en gran medida la capacidad para controlar el vehículo, especialmente cuando se detiene o gira, por lo que le conviene no ignorar esta parte del mantenimiento de su vehículo.
Mantener la integridad del sistema de suspensión de tu vehículo es una necesidad cuando se trata de asegurar una conducción segura y confortable. La suspensión de su vehículo está compuesta por muchas piezas, las cuales deben permanecer en buen estado.
Cuando alguna de las piezas se desgasta, el sistema de suspensión se vuelve inseguro e ineficaz.
Podría ser que su suspensión requiera de un servicio. Incluso si no experimenta ninguno de estos síntomas, la suspensión necesita revisiones regulares para asegurar que todo funciona correctamente. Recuerde que después de los neumáticos y los frenos, la suspensión es uno de los componentes más importantes de cualquier automóvil.
La función primordial de la suspensión de cualquier carro es conservar los cuatro neumáticos en contacto firme y constante con la carretera. Esto permite que sus sistemas de dirección, traslado y frenado permanezcan efectivos en la mayoría de los terrenos.
Los indicadores que su suspensión puede necesitar mantenimiento incluyen:
- El vehículo se inclina hacia adelante al frenar: Cuando los amortiguadores se desgastan, es posible que sienta que la carrocería del vehículo se tambalea hacia adelante y hacia abajo, cuando aplica los frenos con firmeza. Esto puede afectar su condición para detener el auto rápidamente (una mala suspensión puede aumentar el tiempo de parada hasta en un 20 por ciento).
- Experimentar muchos rebotes cuando se conduce: La mayoría de las personas pueden notar que sus amortiguadores se están desgastando cuando empiezan a sentir cada bache en la carretera, o cuando cada bache hace que la carrocería del vehículo “rebote”. Un viaje rudo es una señal obvia de que la suspensión de su vehículo necesita ser reparada.
- Deriva o tirones durante las curvas: Con un sistema de suspensión que falla, a menudo sentirás que el vehículo “deriva” o “tira” cuando estás girando. Esto significa básicamente que los amortiguadores ya no mantienen la carrocería del vehículo estable frente a la fuerza centrífuga de un giro, lo que aumenta el riesgo de volcarse. Si siente esta sensación al girar, es hora de llevar el coche a un taller de reparación de automóviles de confianza para su revisión
. - Señales de un inusual desgaste de la banda de rodadura de sus neumáticos: Echa un vistazo a tus neumáticos. Si notas que la banda de rodamiento se está desgastando de forma desigual en sus neumáticos, o si notas puntos de calvicie, esto es a menudo un síntoma de que la suspensión no está sujetando el coche de forma uniforme, y por lo tanto está ejerciendo una presión desigual en los neumáticos.
- Los amortiguadores están perdiendo líquido: Si puedes dar un vistazo debajo de tu vehículo, observa directamente los amortiguadores. Si se ven grasosos o aceitosos, hay una gran posibilidad de que estén perdiendo líquido y por lo tanto no funcionan correctamente. Probablemente sea hora de reemplazar esos amortiguadores.
El vehículo no está nivelado cuando está estacionado: Si sospecha que su suspensión va mal (debido a uno o más de los síntomas que mencionamos anteriormente), haga esta simple prueba: cuando su automóvil esté estacionado, presione el frente del vehículo con todo su peso, rebote unas cuantas veces y luego suéltalo. Hágalo de nuevo en la parte trasera del vehículo. Si el coche sigue balanceándose o rebotando más de 2 o 3 veces después de soltarlo la suspensión se está desgastando.
No es aconsejable abandonar su suspensión sin verificación durante largos períodos de tiempo, ya que esto puede ocasionar accidentes desafortunados y completamente evitables. Para ayudar a mantener el funcionamiento óptimo de su suspensión, se debe llevar a cabo una inspección minuciosa en cada servicio, o antes de realizar cualquier viaje largo.
Algunas personas creen erróneamente que la suspensión se trata principalmente de tener una marcha suave, y por lo tanto estas reparaciones no son tan importantes como otras cuestiones. Sin embargo, tener una mala suspensión puede afectar en gran medida la capacidad para controlar el vehículo, especialmente cuando se detiene o gira, por lo que le conviene no ignorar esta parte del mantenimiento de su vehículo.
Cuando usted realiza el mantenimiento de la suspensión en Firestone Jojutla puede experimentar la tranquilidad que el vehículo tiene:
- Mayor rendimiento de manejo y frenado
- Aumento del control
- Disminución del desgaste de los neumáticos (prolongación de la vida útil de los mismos)
- Un viaje más suave
- Menos vibración en la dirección
- Mejora el contacto entre el neumático y la carretera
En Firestone Jojutla ofrecemos un servicio de suspensión que tiene técnicos calificados, especializados en una amplia serie de marcas y modelos de vehículos. Nuestros programas de formación regulares y las asociaciones con algunos de los mejores fabricantes de amortiguadores, puntales, muelles y piezas de suspensión de recambio, incluidos los fabricantes de equipos originales, significa que no sólo somos su mejor opción para los neumáticos, sino que también somos su mejor opción para el servicio de la suspensión.